La International Society of Feline Medicine (ISFM) y el Grupo de Estudio de Medicina Felina de AVEPA (GEMFE) lanzaron en 2012, con la colabora­ción de Nestlé Purina, el programa WellCat, cuyo objetivo es que las clínicas autoevalúen su amabilidad con los gatos de acuerdo a una serie de criterios establecidos por la ISFM. Una vez realizadas las adaptacio­nes pertinentes, los centros pueden solicitar la acreditación “Clínica amable con los gatos”.

Debido a su naturaleza única, las visitas al veterinario con un gato, puede ser muy estresante tanto para el animal como para el propietario. Los gatos no se sienten seguros lejos de su territorio doméstico habitual y son muy sensibles a imágenes, sonidos y olores poco familiares. El programa “clínica amable con el gato” está diseñado para resolver estos problemas y hacer las visitas al veterinario más fáciles.

Una clínica amable con los gatos debe cumplir la normativa establecida por la ISFM, acorde con su certificado.

Hay 3 tipos de certificados: Oro, plata y bronce. Cada uno de estos certificados requiere unas instalaciones, equipamiento y requerimientos especiales.

En una clínica amable con los gatos el personal debe de tratar de forma amable y con respeto al animal, y hacer gran esfuerzo para minimizar su estrés durante la visita. El personal debe comprender las necesidades excepcionales de esta especie y hacer que las visitas sean lo más agradables posible. Este estándar concierne a todo el personal desde los recepcionistas hasta el veterinario.

Todas las clínicas acreditadas tienen un “defensor del gato”, que es un miembro del personal que se asegura del cumplimiento de los estándares de clínica amable con los gatos.

Poseer el estándar de clínica amable con los gatos asegura al cliente/propietario que el establecimiento ha superado ciertos niveles para acreditarse y su personal ha tenido en cuenta las necesidades específicas de los gatos.

PRINCIPIOS GENERALES PARA CREAR UN ENTORNO POSITIVO EN LA CLÍNICA

Control de los olores: Se deben limpiar las superficies tras cada visita, lavarse las manos y cambiar los paños absorbentes o mantas entre pacientes, si se usan.

Debe ventilarse la sala después de cada visita y sacar la basura si es necesario.

Limpiaremos las zonas donde el gato de la visita anterior ha frotado la cara. Usar jabones enzimáticos para eliminar las señales de alarma que ha podido dejar otro gato en una visita anterior.

Debemos llevar a las visitas objetos que tengan olores familiares como su cama, juguetes etc…

Feromona facial felina: Los estudios revelan que el uso de esta hormona sintética puede tener efectos tranquilizantes en entornos estresantes, reduciendo la ansiedad, el miedo y la agresividad de los animales. En los estudios se ha notado un aumento del acicalamiento y la ingesta de alimento durante la hospitalización.

En cada habitación debe haber un difusor enchufado, y debemos usar el spray en tejidos y jaulas unos 30 minutos antes de que el animal los utilice. Es recomendable tener siempre una manta con Feliway® en la consulta que se va a usar para que el gato se ponga sobre ella, se oculte en ella o tapemos el transportin con ella durante el periodo de espera.

Además, recomendamos el uso de la feromona facial felina en la ropa de trabajo y en las muñecas de la persona que va a manipular un gato.

FELIWAY CLASSIC ES EL INDICADO PARA SU USO EN LA CONSULTA

Control de las contribuciones visuales y auditivas: Se deben minimizar los indicadores visuales que pueden causar ansiedad. Siempre debemos mantener a otros pacientes apartados del campo visual de nuestro gato. Cubrir siempre los transportines con una manta o toalla. A los gatos no les gustan los otros gatos, así que debemos de evitar que se vean en el pasillo durante su salida o entrada a la consulta, en la sala de espera, o si está en consulta, que vea a un gato hospitalizado en su jaula.

Proporcionar entornos silenciosos y hablar con tono bajo. Minimizar el ruido que puede sobresaltar al gato como teléfonos, voces altas o ruidos de zapatos. Hay que activar el “modo Ninja”. Los ruidos agudos son los que más sobresaltan a los gatos.

Comportamientos a evitar en la clínica amable con los gatos:

  • No debemos usar las jaulas de contención
  • No debemos usar los bozales para gatos
  • Evitar el control forzado del animal mediante estiramiento del cuerpo del paciente
  • Evitar coger a los gatos por la piel del cuello
  • Evitar el uso de guantes de jardín

La sala de espera:

El tiempo de espera para un gato debe de ser el menor posible, ya que a medida que esperan en su transportin, en la sala de espera, puede ir aumentando su ansiedad, especialmente si están en una sala de espera mixta (para perros y gatos). Si el gato está muy ansioso lo ideal es apartarlo de ruidos y movimientos, que espere solo, en alto en una zona apartada de la clínica tapado con una manta que ha sido rociada previamente en Feliway®.

En la sala de espera los transportines deben estar siempre por encima del suelo, y si hay perros debemos poner al gato siempre por encima del morro del perro.